Probando el trípode Vanguard Alta Pro 2+ en tierras africanas.
Desde hace poco trabajo con el nuevo trípode Vanguard Alta Pro 2+ y me lo he traído a Gambia para ponerlo a prueba en condiciones duras de calor, humedad, terreno inestable y soportando un equipo fotográfico de gran volumen.
Veamos que tal se comporta
Este es un modelo totalmente rediseñado que se suma al anterior Alta Pro, e incorpora distintas novedades que se notan a simple vista. El acabado del nuevo Alta Pro 2+ es elegante, robusto y bien terminado, un trípode donde se ha puesto la experiencia de los fotógrafos y se han incluido detalles que se agradecen cuando estás trabajando con él.
Los bloqueos de las patas son de recorrido corto y precisos, sólo con un cuarto de giro tienes ya el tramo bloqueado. Genial porque cuando estás en la naturaleza, ésta no espera por ti, y cada segundo cuenta.
Una de mis dudas antes de recibirlo, era si la rótula BH-100 que acompaña el trípode iba a soportar los 5kg del equipo de naturaleza con el que trabajo. Las especificaciones técnicas garantizan que soporta 7kg pero por experiencia sé que estas cosas hay que probarlas en el terreno.
Si bien es cierto que se mueve en el límite, en el terreno pude manejar el teleobjetivo con fluidez, eso significa que prácticamente todos los equipos fotográficos del mercado pueden montarse sobre este trípode.
Versatilidad
Si hay una palabra para definir este modelo esa es versatilidad. Las posibilidades son infinitas, el trípode puede adoptar la altura que requieres sin restricción. Si sacamos la columna, podemos instalarla de forma horizontal utilizando un ingenioso sistema de bloqueo que incorpora el propio trípode. En ese momento es cuando ves que puedes colocar la cámara en cualquier posición y altura, ya que si abrimos las patas del trípode del todo, podemos fotografiar literalmente con la cámara a ras de suelo. Me vino muy bien para hacer las tomas de un hormiguero.
Al tener el trípode en esta posición, se desbloquea un sistema central que nos permite hacer giros de 360º. Perfecto para hacer barridos o paneos si grabamos vídeo.
En terrenos inestables
Sometí el trípode a gran estrés al montarlo sobre lodo, en la arena del mar, rocas, y todos las superficies que puedes encontrar en un país como Gambia, y lo cierto es que en todo momento se mantuvo firme. Las generosas tapas de goma que se encuentran en los extremos de cada pata, ayudaron en la estabilidad en los terrenos más movedizos.
Si buscamos clavar el trípode en el suelo, podemos retirar las tapas y allí encontraremos una rosca para instalar púas metálicas Alta Spiked Feet.
Peso y dimensiones
El modelo que he usado es el ALTA PRO 2+ 263 AB100 fabricado en aluminio, que mide cerrado 739 mm y abierto 1734 mm y pesa 2,4kg
Si quisieras ahorrar algo de peso, existe el modelo ALTA PRO 2+ 263CT de fibra de carbono, que es otra buena alternativa.
Conclusión
Al principio existe un pequeño periodo de adaptación hasta que memorizas donde se encuentra cada control de ajuste, y para que sirve cada uno de ellos, pero pronto te acostumbras. El conjunto trípode-rótula es equilibrado y sobre todo, versátil. Me sorprendió las formas que puede adoptar desenvolviéndose bien en todas las situaciones y terrenos, moviendo de manera fluida un equipo fotográfico de gran peso.
Autor: Oliver Yanes @oliveryanes